dios te oiga
A ver, no es cualquiera.
No es que viene Juancito de los Palotes y me tira la última máxima que acaba de elucidar.
Digo, sabe que cada una de sus palabras es escuchada con atención, rumiada, evocada, pensada, completada y quizás más luego, pronunciada a algún oído elegido que me quiera escuchar.
Y así, tan sueltito de cuerpo y a sabiendas, me manda: avanzá.
Dios te oiga y actúe, gordito.
8 Comments:
Ahora me deja con la duda.¿Qué será preferible: ser el de la palabra escuchada, o el del oído elegido...?
¡Abajo las dietas!
¡Viva el gordito!
Creo saber a que gordito te estas refiriendo...ese que con nombre de tierra y palabras de sal ha cundido hasta los tuetanos en tu subjetividad...bienvenidas sus palabras!
tipen,
usté es un tierno.
anonima-má,
usté es tan linda y tan piola y tengo ganas de decírselo así nomás, sin remilgos.
anushki,
ése mismo, ése mismo gordito maravilloso y desfachatado.
gracias, amigamía.
Parafraseando:
Qué quiere que le diga, no sé cómo tomarlo...
tipen,
con vino o ron, o acaso no era con eso?
verpa,
nunca quise desmerecer a ningún juanito en cuestión. pero no me lo compare con el gordito porque no le llega ni a los juantes.
y le aviso que se está repitiendo mucho últimamente.
Ja.
Al momento de comentar ya sabía que esa iba a ser la respuesta...
El que a alcohol mata...
quien a alcohol mata la pasa lindo, che.
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