operaciones
a mi lado
suma una y otra vez las mismas pilas de hojas que ya contó en mil cien oportunidades.
no le dan los números.
murmura
y las eses se subrayan sobre toda otra consonante.
en bolsitas guarda sus pilas de hojas,
para sacarlas inmediatamente después y volver a repasar las cifras finales.
murmura más alto,
oigo cada número con infinita claridad.
después del 7 viene el 8 y así hasta llegar al 23
ambas lo sabemos.
aunque yo pretenda hacerme la desentendida.