miércoles, julio 27, 2005

atolladero

A ver, estábamos ahí: un conocido, dos conocidos o amigos de mi conocido y unos cuantos desconocidos (mios y de mi conocido).
Estábamos ahí como cuerpos-soporte de esa adrenalina rara que comporta el momento de espera en una instancia evaluatoria. Esa espera un poco desesperante y violenta, ese aguzar el oído para escuchar si por allí, ellos, los otros, los evaluadores, profieren de una buena vez el apellido que te viene acompañando desde que apareciste por estos lares...
Y sin embargo un algo placentero, una ranurita por la que se filtraba un nosotros, nosotros los evaluados. Bastante raro, por estos días, ese sentimiento de comunidad entre desconocidos.
Por estos días, lo que se estila es más bien cuidarse del otro: mirarlo con desaprobación si osa rozarnos una mano con la suya o con el tapado en el colectivo, sustraerle la mirada sin dudar si sus ojos, tan ajenos y escrutadores, se cruzan con los nuestros (no sea cosa que se nos vulnere la tan preciada intimidad). Por estos días, el otro no es sólo otro, es un otro enemigo, un otro que, al menor descuido, pretenderá birlarnos algo de esa quintita propia que con tanto ahínco nos supimos conseguir...
Y haciéndole cintura a esta manerita posmo, esta mañana/ tarde estábamos tan nosotros, tan carnavalescamente nosotros, que daba gustito.
Claro que me acordé de La autopista del sur, donde de repente todos compartiendo situación y atolladero y entonces camaradería y poder pasar por encima de esas miradas de no te miro, de esos roces de no te toco, de esos oídos sordos que en realidad no quisieran perderse detalle...

simple

hoy di un final. me fue muy bien.
y estoy muy muy muy contenta.

lunes, julio 25, 2005

mejor?

Y si me mando y listo?
Y si agarro y me planto?
Y si voy sin mirar al costado ni muchísimo menos para atrás?
Y si arrecio y me lanzo así, sin más?

No, mejor tengo miedo.

viernes, julio 22, 2005

las penas son de nosotros, las vaquitas no.

Del 21 de julio al 5 de agosto también abro las ventanas.
Del 21 de julio al 5 de agosto, al abrir las ventanas, el olor inunda mi casa.
Del 21 de julio al 5 de agosto, el olor es profundo, y a bosta y a oligarca.
A bosta y a oligarquía, que no es lo mismo pero es igual.

claroscuro

Tempranito.
Con el colectivo paso, como todos los días, por Plaza Italia. Espacio cada vez más raro de Buenos Aires en que el cielo es aún protagonista.
Llueva (grises plomizos) , truene (por Tutatis y Belenos juntos), o esté radiante (Febo asoma), la sensación de placer es enorme, casi tan amplia como el horizonte que la motiva.
Supongo que saber hacia donde me dirijo sumará al contraste.
De tanta amplitud y apertura, derechito, a bordo del 160, a la jaula de los opas.

jueves, julio 21, 2005

llanura

Lunes a viernes 8:30 a 14 aprox.
Confirmo yo, ya insoslayablemente, que se me está volviendo demasiado transparente la opacidad de este lugar. Opacitud: mundo-opa.
Flor de chatura. Ma qué cotidianedidad en 3D. Minga! Ni el más mísero volúmen, ni el más mínimo atisbo de relieve alguno.
Cuán pobre se puede poner la existencia, tanto como rica claro, pero no es este el caso...
Sí que hay mundos y más mundos y tantas puertas que abrir y universos por descubrir y blá, pero aquí, en esta coordenada longilatitudinal, aquí pareciera que se dan cita y festín los opas del universo íntegro.
De atractivo nada de nada. Rien.
Tantas ganas de mandarlos a freir bananas, a cantarle a Lepera, a silbar bajito bajo la lluvia (si se dieran maña y se las pudieran arreglar).
Sin embargo, con una garúa finita no haríamos nada. A como viene la mano, estamos necesitando vendavales.

martes, julio 19, 2005

lugares

-Cuchicl, me decía mi abuelo. Y me agarraba el cachete como sin agarrarlo.
Yo era feliz. Mucho, porque nunca antes había sentido con tanta intensidad/ seguridad que podía hacer así de feliz a alguien.
Un lugar privilegiado el que me daba el abuelo S.
Durante años (todos los que pude) monté esa escena en que repetía casi ritualmente los mohínes, palabritas y gestos que sabía le gustaban. Él se reía una y otra vez de esas pantomimas sin sorpresa.
Y yo era felíz, princesita entronada, en el palacete que me habían construido.

blog, blog me do. you know i blog you

No me digan, a esta altura de los acontecimientos no me digan, que cuando dejan un comentario tirado por allí, no esperan, de alguna u otra forma: antes, después, a lo sumo mañana, que alguien los retribuya...
O es que estoy nueva en esto?
Lo que pasa es que se pone bonito mirar y ser mirado...

miradas

Algunas gentes ven más allá de lo que uno pretende mostrar de uno.
Sé de algunos.
De otros no sé, no porque los crea de miras cortas sino porque no dicen nada acerca de ello.
Hay que tener cierta sabiduría para mirar a través, pero también para decirle a otro lo que se ve.
Sabiduría y otro tanto de generosidad.
Últimamente, algunas de las personas que me rodean están siendo sabias y generosas conmigo.

expulsión

Soñé que vomitaba una cinta de casette, que se convertía en una cinta de video, que se convertía en una cadena de eslabones transparentes.
Mientras tiraba, ayudándome a expulsar esa interminable cuerda de adentro, sentía fuerte y vívido el raspón en la garganta.

domingo, julio 17, 2005

batailleando

Leo a Bataille en domingo. Engordo, me inflo.
Mmmm.
Leo en domingo:
Comunidad de quienes comparten un lugar de nadie y común. Comunidad que se realiza en el juego de la lectura y la escritura, en los enlaces amorosos que allí se dan, en las sustracciones, en los robos, en los excesos que las prácticas de la lectura y escritura posibilitan.

viernes, julio 15, 2005

rabo entre las patas

Jefe: -Bueno, esto llegó a su fin. Voy a tomar medidas.
Yo: ... (unmiedoloco, estedescubrióquemelapasonadandoynadeandoeninternetynohicenada).
Jefe muestra un centímetro y una sonrisa de oreja a oreja.
Yo: -Ja.
(Ja?)

neurosis a chorros

Bueno, acá, mojadísima. Hecha una sopa, como quien dice.
No tengo paraguas. Nunca encuentro el momento indicado para comprar uno.
Como si tuviese que haber instante preciso.

Cuando llueve no, los muy turros los aumentan en proporción a la necesidad del usuario.
Cuando asolea, tan absurdo comprar un pedacito de tela para no mojarse... algún día.
Y así se me va la vida, desparaguada.

Y se me estaba yendo, también sin puf.
Ayer, después de ver 1.523, compré uno. Que heroína, que de decisión entre manos, que tipa de armas llevar...
Caminé 15 cuadras con mi puf negro al hombro. Choqué a 40 transeúntes desprevenidos.
Si hubiese llovido, la suma de golpeados hubiese crecido exponencialmente.

jueves, julio 14, 2005

cuentitos

Me pongo seria. Un poco.
Lo que pasa es que esta es una mañana pesada. Estas semanas lo vienen siendo.
Y sin embargo, también esta mañana tuve una conversación - msn, buah- con el tipo más nosememueveunpelo de mi universo que me sacudió bastante. Contra todo lo esperado.
Por suerte algo del orden de lo inesperado, algo que aún asombra, que conmueve y deja en suspenso la certeza de que ahora x va a decir tal cosa y z va a responder tal otra y yo voy a sonreir en el momento indicado...
Y por suerte eso inesperado que hace retornar, aún por el hilo más fino, algo de lo que permite hacer pie. Que de tan chiquito tan grande, si es que permite volver a creer en las reglas del juego. Volver a sentir que uno es parte de un algo, que uno tiene de dónde agarrarse para argumentarse a sí mismo, para argüirse el propio acontecer.
Cuan difícil se hace a veces.
Por más que ya no se desconozcan los vaivenes: que los agujeros negros de la existencia se continúan en plenitudes (agujereadas, sí, siempre, pero plenitudes al fin). Que los silencios y enmudecimientos del nada-que-decir devienen cuentitos redondos, gordos, golosos, tan tranquilizadores, al tiempo que portadores de fisuritas chiquitas que crecen, que crecen, que crecen.
Y de nuevo, entonces, a buscar el relato con que remachar, con que pastinar, con que sostener. Y así y así, y siempre así. Cuentitos. Narraciones en las que encabalgarse para poder encontrar y seguir buscando y creyendo y deseando...

miércoles, julio 13, 2005

intertextualidá

Uf, mareo visceral.
Ayer dejé dos comments por ahí para ver qué pasaba.
Pesqué tres bloggers contestones igualados en sus ansias por los electrodomésticos.
Y digo mareo visceral.
Entré a meterme en más blogs de blogs de blogs y ahora se me entrecruza todo y no puedo generarme siquiera una identidad precaria de los que leo y... me mareo visceralmente.
Es evidente que no entiendo de estas lides.
La vida blogger me tiene mareada mareada.
La otra, patilluda.

martes, julio 12, 2005

de espionajes

Leo, por todos lados leo, y de repente como que quiero protagonizar algo.
Me pongo esta hoja, a ver qué se siente.
Hago como que mi vida merece ser contada paso a paso.
Uh, tanto para decir, tanta trascendencia desbordante...
Es que se me achata la ñata contra el vidrio. Demasiado mirona. Una espía pero peor. Nadie oculta, al contrario, enchincha más bien en cartelera pública. Y sin embargo yo, con esta sensación de subrepticismo en las venas.
Voy a decir alguna que otra cosa mietras continuo leyendo diarillos ajenos.

Free counters
Free counters