viernes, diciembre 23, 2005

mi vida pañuelito

bollito de papel, vasito de plástico arrugado, saquito de té secado al sol. cáscara de banana. papel de alfajor. remera transpirada. sábanas sucias.
mi vida pañuelito. y la otra. la de cuaderno nuevo y dibujos por hacer.

miércoles, diciembre 21, 2005

sorpresa

una de la mañana, bajando el cansancio. todo dispuesto para ello. libro boca abajo. sábanas estratégicamente ubicadas tapando y destapando, pies afuera siempre. ventilador en uno: rachas de aire corriendo lentas y frescas. párpados pesados. velador encendido.
y entonces brazo hacia la perilla con firme intención de abandonar la luz. giro de cabeza hacia el mismo costado.
y la placidez de abandonarse truncada de la peor manera: al lado, en la misma línea de mis ojos, a dos centímetros de ellos, cucaracha gigantesca. asco, taquicardia, agilidad inusitada para pegar el salto y de tripas corazón aplastarla con una pantufla sobre la almohada y crick del caparazón y me muero del asco y destapo y mueve una pata y la odio, animal espantoso, más asco y diario y cinco bolsas porque esto revive y no sale de ahí te lo juro, y más asco aún y el sueño que quedará para otro momento, que se me sale el corazón por la boca, se me sale, después de semejante batalla.

martes, diciembre 20, 2005

babia

continuo en babia y sí mamá, el amor y la obsesión se intersectan, definitivamente. vengo hartando a todos los que me dejan ejercer. paso a tranquilizarme, permiso. pero claro, todo lo que me sucede por estos días se ve a la luz de aquello otro entonces los colores cambian y... paso a tranquilizarme, disculpen. pero es que ayer me suena el teléfono y una voz desconocida me toma por verónica y se despacha un breve discursito convencido de mi veroniquez, y claro, yo con mi ánimo formateado por el amor me le rio y le explico que no soy quien cree, pero que casi me gustaría serlo. y el señor en cuestión rie también, asombrado del buen humor porque en estos días tanta merda dando vueltas... pero claro, él no sabe que yo. y yo tan ávida de contar... pero no, me tranquilizo. buenas tardes señor, que dé con su verónica, que las cosas se le pongan lindas y que ojalá le pase lo que a mí con ese caracol.

mis amigas

saber que hay ese lugar en mi en ellas en nosotras es tan alentador lindo descansado disfrutable que qué suerte, siempre lo digo, que qué suerte sabernos sernos tenernos.
dulce y cotidiana cena la de ayer.

lunes, diciembre 19, 2005

reiterativa y maravillada alicia

tarde compartida y te vas y volvés y me sorprendés los pies dormidos y nos despertamos y a desayunar y me voy con mis amigas y vos a yirar por ahí y me pasás a retirar luego y nos llevás a cenar a un sitio calmo porque basta de ruido y de ahí a seguir inventando gansadas en lo de tu amigo y a dormir y a terminar de despertar en el galeón, mozos de levita y diario de a retazos, y siesta y es domingo y me voy a mi cena y vos a la tuya y vuelvo y te busco por la casa por si las moscas pero te encuentro en el teléfono, risueño, sonriente, cansado y del otro lado de la ciudad autónoma de buenos aires.
y ahicito nomás me pongo a extrañar caracoles.

viernes, diciembre 16, 2005

como alicia en el país de las maravillas III

comeme. bebeme.
y de ahí aumentar el tamaño o empequeñecerlo al tiempo de la mordida o el sorbo.
nena chiquita que sabe jugar sin saber porque sabe y ya.
mujer con algo de vida encima y ganas de tomar decisiones y de hacerse cargo.
sin ignorar, paladeando y confirmando, que nada es gratuito.

jueves, diciembre 15, 2005

alicia en el país de las maravillas II

mi casa huele a jazmín, el olor más rico y más penetrante del mundo.

marion y damiel

“algún día tiene que ir en serio, he estado muy sola pero nunca viví sola. cuando estaba con alguien solía estar contenta pero al mismo tiempo todo me parecía casual. aquellas personas eran mis padres pero podrían haber sido otros. ¿por qué mi hermano era el de los ojos marrones y no el de los ojos verdes del andén de enfrente? la hija del taxista era mi amiga pero igual podría haber rodeado con el brazo el cuello de un caballo. estaba con un hombre, estaba enamorada, y podría haberlo dejado plantado y haber seguido al extraño que nos cruzamos en la calle.
mirame, o no me mires. dame la mano, o no me la des. no, no me des la mano y apartá tu mirada de mí. creo que esta noche hay luna nueva, ninguna noche más serena.
nunca jugué con alguien y sin embargo tampoco nunca abrí los ojos y pensé: “ahora va en serio, ahora finalmente irá en serio”. así fueron pasando mis años, ¿sólo era que yo era tan poco seria, o eran tan poco serios los tiempos? nunca fui solitaria ni cuando estaba sola ni con otros, pero me hubiera gustado alguna vez ser solitaria. soledad quiere decir: al fin estoy entera. ahora puedo decirlo porque finalmente esta noche soy solitaria.
hay que acabar con el azar. luna nueva de la decisión. no sé si hay un destino pero hay una decisión. ahora nosotros somos el tiempo. no sólo la ciudad entera, el mundo entero toma parte, ahora mismo, en nuestra decisión. ahora nosotros somos más que dos. estamos representado algo. estamos sentados en la plaza del pueblo, lleno de gente que desea lo mismo que nosotros. nosotros determinamos el juego para todos. estoy dispuesta. ahora es tu turno. tenés el juego en la mano. ahora o nunca. me necesitás, me vas a necesitar. no hay mayor historia que la nuestra, la del hombre y la mujer. será una historia de gigantes invisibles, transferibles, una historia de los fundadores de una nueva familia. ve mis ojos, son la imagen de la necesidad del futuro de todos en la plaza”.

fragmento de las alas del deseo.

miércoles, diciembre 14, 2005

como alicia en el país de las maravillas

ayer, como si fuera lo usual y ordinario, se me sienta cerati en la oficina. hablamos tres pavadas y ya que estamos, le expreso un poco de amor.
antes de ayer me la paso hablando de barriletes e infancias. ayer salgo del opero y tropiezo -caida y revoleo de los buenos- con un vendedor ambulante... de barriletes. me llevo puesto uno de colores y forma triangular.
ayer caracol me mira y se rie. yo no puedo dejar de mirarlo y reirme.

jueves, diciembre 08, 2005

la mirada en géminis

ella los ve y los mira. ellos la ven mirándolos. ahí. ahí se pone interesante la peli. cuando ya todos vieron y se supieron mirados. ahí ya no se puede hacer como si no se hubiese visto. ahí no hay vuelta atrás. ahí el grito desgarrado. ahí el corrimiento del velo, lo descarnado.

diario íntimo

ya ví géminis. me gusta cristina banegas. la película me dejó cargada. no sé si me gustó. creo que no. para fresco de situación de clase, de familia burguesa argenta endogámica, obscena, incestuosa que hace que mira para otro lado, me gustaron más otras pelis. son las tres de la tarde. está nublado. tengo algo así como un malestar instalado en un lugar poco preciso. está todo quieto. sólo el ruido de los autos al pasar, alguna excavadora o algo así que parece trabajar sin descanso, algún fragmento de canción de las que cantan al finalizar la películas. las copas de los árboles ya no se mueven. están estáticas. yo estoy fea, vestida con un delantal de cocina y un pantalón verde. miro todo lo que me rodea, que no es mucho, esperando que algo se mueva. pero no pasa nada. tengo que hacer cosas. pero no tengo ganas. me agarró un asco repentino. quiero comer un durazno. pero entre el durazno y yo hay miles de millones de movimientos que me pesan de antemano.

miércoles, diciembre 07, 2005

sí, estoy completamente obnubilada

ya va a pasar...

pez caracol

17 30 llego cargada con la bolsa del supermercado. caracolito está sentado en el escalón de planta baja. toma mi bolsa y sube los tres pisos. carga también otra bolsita con cerezas.
me siento, cansada. caracol abre alacenas y saca el colador, lava las cerezas, abre alacenas nuevamente y saca una ensaladera de vidrio donde las deposita.
antes de sentarse pone la música que quiere. me reta por mis plantas enclenques del balcón. insiste en regarlas.
finalmente se sienta y, apoyando los antebrazos en la mesa, tan dueño de la situación, ya no es caracol, ya es pez en el agua.

lunes, diciembre 05, 2005

domingo

caracol y yo paseamos. dibujamos itinerarios. lo piensan inglés, me creen francesa. caminamos, nos sentamos. bajamos y subimos del coche. nos llueven tres gotas. nos secamos. nos vuelven a mojar la gotas de elefante pesadas y gruesas, frías. caracol se queja de la pesadez. él es grave. habla en tono bajito para instar al resto a escucharlo y a dejar el grito de lado. habla mucho. creo tiene necesidad de decir esas cosas que no termina de entender y le pasan. sensibilidad cruda. ayer me atreví a mirarlo por encima suyo. vi algunas cosas. me dijo que las mujeres tienen esa agudeza que se le vuelve terrible cuando se ponen a nombrarlo todo. no le conté acerca de lo que ví.

jueves, diciembre 01, 2005

mail de mami

Ustedes están bajo efectos del opio, bueno, pero sin el opio no pasa naranja.
Disfrute sabiamente mi savante fille.

hoy

hoy llegué a mundo opa y otro ramo precioso, de flores silvestres esta vez.
me las trajo un opita bonachón que tiene jardines y ternura.
claro que fue lindo recibirlas.
pero lo lindo de hoy, lo precioso de hoy, lo dulce y alegre de hoy es ayer.

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