tarde, bien coherente conmigo misma, tarde hago lo que me toca. porque lo que me toca lo hago. qué te creés, lalona?
primerísimo primer plano de mi defectuosidad: si puedo posponer, pospongo. hay que sostener semejante laburo, todo a último momento. no sé cómo me las arreglo pero lo hago. claro que esto me trae malestares varios. y así, chapotendo en el más adelante, me pego unos goces bárbaros.
segundo (ay, magui, seremos hermanas?). me es incontenible la verborragia a la hora de completar frases ajenas. como si mis interlocutores propusieran permanentes adivinanzas voy dando respuestas a paso redoblado. y más aún, en momentos bien plumíferos, mi lugar en el mundo consiste en ser quien le explica al otro aquello que ese otro quiere decir. divina.
tercero. ataques de gula. qué sé yo, para llenar vacíos, agujeros de la existencia, para paliar los sinsentidos de la vida, en un redepente, así de modosita como soy, cualquier tarde, mañana o noche puedo comer más que cualquiera de ustedes. sostenidamente y sin mosquearme. mecánica y acompasadamente. la cuestión es masticar. y si hay que masticar, mastico.
cuarto. ataques de soledad. ahora quiero estar sola. uf, loca reventada. quiero estar sola en este momento. ya. sola. dios los libre. me pongo feita fea fea . rígida. rígida tensa acartonada dura. una verdadera porquería, bah...
y claro que mucho más. pero me da vergüenza.