objetividad de los hechos
más que plátanos, aunque convenimos que es este un factor externo de trascendente importancia -oh chivo expiatorio vegetal-, me pa que dejar la casita de uno, tener que organizar dónde dejar las cosas de uno, tener que reubicar el cuerpo de uno, pensar en tanto tiempo viviendo en este país- l´argentine- lleno de gentes y cosas y tan paralelo al lugar en el que se está viviendo maitenant, pensar en mí -tan monstruosa yo-, creo que la suma de estos factores como mínimo -como mínimo- hace llorar la nariz al más pintado.
(él presenta un ataque de alergia galopante).
acá, nosotras -que no tenemos plátanos en que apoyarnos- también tenemos un considerable resfriado y una transpiración febril continua, descansando -claro está- en la objetividad de los hechos de las bajas térmicas, la humedad ambiente y el flor de viento que sopla incansable: -ché qué frío hace, viste?, está todo el mundo engripado...
(mi nariz también: ya se pela, ya se descascara).
ahora. ya. nosotros. hoy, un roto para un descosido.